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Los tiempos que vivimos

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La prensa que quiere el presidente.
 

Lunes 27 de abril de 2020.

Con el paso de los años en el aula, uno, como profesor, desarrolla un “olfato” que le permite detectar cuando un estudiante está limitado en sus conocimientos sobre la materia: confunde términos y conceptos, no sabe aplicar o identificar procesos, tiene muletillas o recurre a definiciones muy sobadas y elementales sobre distintos tópicos de manera elemental. Andrés Manuel López Obrador es mi presidente, no mi alumno, y si hacemos caso a lo que ha dicho una multiplicidad de veces de que “digo lo que pienso”, el presidente desconoce cosas elementales de la comunicación, a pesar de que haya quien lo califique como un excelente comunicador.

Gracias a sus mañaneras podemos darnos cuenta de lo elemental, por debajo del 6.0, de sus conocimientos en comunicación. Podríamos decir que no está obligado a saber y es verdad, pero es él quien hace “gala” de frases o posicionamientos que tienen que ver con la comunicación informal y, en otros casos, con los medios de comunicación.

Confunde cuestiones elementales sobre el proceso de comunicación como el circuito de la comunicación, con la expresión “tenemos –en la mañanera con los periodistas– una comunicación circular; desconoce a profundidad los límites y mecanismos del derecho de réplica; no comprende los límites “informativos” de lo que él llama las “benditas redes sociales”; ignora la diferencia entre un ciudadano en lo individual como emisor y los medios de comunicación masivos, al asegurar que cada mexicano se había convertido en un medio de comunicación. Como retórica política podría justificarse, pero el contexto en que lo dijo, no da margen de error: así lo cree.

Me queda la duda si fue retórica cuando, la semana pasada, aseguro que en México no hay periodismo profesional y de pasadita seguro que eso de la opinión pública era un a falacia. Ha dicho que la buena prensa siempre ha estado del lado de las transformaciones y que ahora el periodismo está alejado del pueblo, no lo defiende.

Aprovechó su espacio de las mañanas en Palacio Nacional para denostar a medios y periodistas.

Lo que el presidente pretende ignorar (por conveniencia discursiva) o ignora realmente, es que la libertad de expresión y el derecho a la información, son para muchos, uno de los principales elementos de un Estado democrático, además de considerarse parte de los derechos humanos. Si respetara, como él asegura, la libertad de expresión, no tendría que vapulear desde su posición de presidente a medios o comunicadores, ni poner etiquetas de fifís, conservadores, corruptos, etc., no es su papel. Tampoco es papel de la prensa aplaudir o defender a las autoridades, por lo que hacen o dejan de hacer. Es cierto, hay mercenarios de la comunicación, pero el periodismo profesional, en la actual administración, ha ido entendiendo los mecanismos o modelos que al presidente le gustan.

No juzgo el trabajo de blogueros o youtubers –críticos o complacientes– algunos de los cuales asisten cotidianamente a la mañanera, pero hay que derrumbar la aseveración presidencial. Que no le guste abrir los periódicos y encontrar sólo notas adversas a su administración (mencionó la semana pasada), puede ser porque, en efecto sus acciones son erradas.

La opinión pública es esencial para la democracia. Su construcción, en buena parte, depende de la “salud” de la prensa. Esa salud puede apreciarse, entre otros factores, por la pluralidad y diversidad de plumas/opiniones: adversas y afines al poder; moderas y muy críticas; complacientes y fervientemente aduladoras.

La prensa que el presidente quiere es la acrítica y complaciente con el poder, por convicción o por corrupción. Por fortuna el ciudadano común puede firmar su opinión leyendo a ambas corrientes y sacando sus propias conclusiones.

Las preguntas que quedan en el aire, tras la afirmación del presidente, es: si no hay periodismo profesional en México, quiénes son sus interlocutores mañaneros y así entonces, ¿tiene sentido este ritual etiquetado con Conferencia de prensa?

© 2019 Rafael Orozco Flores. Creado con Wix.com

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